Por más que no nos demos cuenta, es un hecho que no se puede negar el que usamos agua de manera constante en el hogar. La usamos cuando necesitamos darnos un baño, o para lavarnos las manos o los platos, para regar las plantas, para cocinar determinados alimentos y muchísimo más. En varias de esas ocasiones, nos gustaría contar con agua caliente.
Si uno desea tener agua caliente siempre a disposición, entonces es necesario contar con un buen calefont. Nos estamos refiriendo ni más ni menos que a un dispositivo cuya principal función es calentar el agua de forma instantánea para que la tengamos siempre a disposición. Aumenta su temperatura mediante energía.
Por lo tanto, tener un calefont en el hogar es indispensable. La realidad es que no se debería vivir sin uno, ya que son muchos los beneficios que nos aporta, siendo la practicidad y comodidad dos de los más importantes.
Al mismo tiempo, no es tarea fácil elegir un calefón, ya que son varias las cuestiones que deben ser tomadas en consideración. Es por este motivo que, en el presente artículo, vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre estos preciados dispositivos. Así, podrás comprar el tuyo propio para que nunca te vuelva a faltar el agua caliente. Se trata de una decisión que cambiará tu vida para bien, así que no dejes de leer.
El mundo del calefont: tipos
Primero que nada, cabe destacar que son varios los tipos existentes en el mercado de este determinado dispositivo. La pregunta que debemos hacernos es la siguiente: ¿Qué tipo de calefont es más conveniente? Aclaramos desde ya que no hay una única respuesta correcta, sino que dependerá mucho de tus necesidades y preferencias. Con esto en mente, echemos un vistazo a los distintos tipos y sus características.
- Calefont eléctrico: como su nombre lo indica, este funciona mediante la corriente eléctrica. Calienta el agua a demanda, es decir, solo cuando uno enciende el grifo. Esto permite ahorrar una gran cantidad de energía y, claro está, de dinero.
- Calefont a gas: este, en cambio, funciona con gas. Contiene una llama piloto que se mantiene encendida. A su vez, hay dos versiones diferentes. Una es de gas natural, mientras que la otra es de gas licuado. El primero implica un mayor ahorro de energía, incluso mayor que el eléctrico. Aun así, siempre que trabajemos con gas, hay que ser cuidadoso.
- Calefont solar: este es el tipo más sostenible, eficiente y el que mejor le hace al medioambiente en términos generales. Usa la radiación solar con el fin de calentar el agua. Esto se traduce a un enorme ahorro porque no involucra energía eléctrica ni combustible.
- Piezoeléctrico: este calefont es el más común. Es muy fácil de utilizar, solo hay que apretar los dos botones del frente al mismo tiempo para que salte la chispa y el dispositivo se prenda. Sin embargo, al ser manual el encendido, puede ser un poco incómodo.
- Calefont ionizado: este es el favorito de muchos porque su encendido es automático y el calentamiento se activa de forma instantánea al abrir la llave de agua. De todas maneras, tiene una desventaja que es que requiere baterías. Vale la pena porque consume poco gas.
- Hidrogenerador: por último, este también se enciende al abrir el grifo de agua caliente. La diferencia más grande con el anterior es que no depende de baterías.
Entonces, como habrás podido ver, cada tipo de calefont presenta alguna diferencia. Reiteramos que no hay uno que sea mejor que otro, sino que cuál es el ideal para ti dependerá de lo que estés buscando. ¿Prefieres los dispositivos a gas que eléctricos? ¿O acaso te gustaría uno que sea bueno para el medio ambiente? La decisión es cien por ciento tuya, lo que la hace muy personal.
El mundo del calefont: tamaños
Resulta pertinente señalar que el calefont viene en distintos tamaños. Los hay de 5 litros, 7 litros, 10 litros, 13 litros, etcétera. Mientras más grande sea, más será el uso que podamos darle. Por ende, es importante reflexionar acerca del uso que pensamos le vamos a dar al dispositivo para seleccionar el tamaño que nos sirva y que satisfaga nuestras necesidades.
Consideramos que una opción que nunca falla es el calefont 13 litros. Este es del tamaño justo para sernos de gran utilidad sin que nos sobren los litros de agua. Ir por un modelo más grande podría ser algo exagerado según la situación.
El calefont 13 litros te servirá para tu lavaplatos y lavamanos, además de para la ducha. Lo podrás usar tú y, en caso de vivir con otras personas o recibir muchos invitados, también podrán usarlo los demás sin el menor inconveniente.
Los tipos que antes nombramos se encuentran disponibles en este tamaño. El calefont 13 litros gas natural es perfecto para una pluralidad de funciones, desde la cocción de alimentos hasta el encendido del boiler. El gas natural tiene una llama limpia que no contamina, sin mencionar que es más económico que sus alternativas.
El calefont 13 litros gas licuado, en cambio, tiene un precio mayor. ¿Por qué algunas personas lo eligen? De hecho, no son solo algunas, sino muchas, ya que tiene un rendimiento mayor. Dicho en otras palabras, el gas licuado proporciona más energía por unidad de volumen a comparación del gas natural.
Finalmente, no podíamos dejar de lado el calefont 13 litros tiro forzado, ya que es muy popular en la actualidad. Se trata de un dispositivo que incorpora un sistema de ventilación eléctrico para asistirle la salida de los gases que se producen en la generación de agua caliente sanitaria. Gracias a este aparato, el espacio se mantiene fresco y con buena ventilación. Es muy seguro y su rendimiento es óptimo.
Conclusión
Para terminar, insistimos en que es muy importante contar con uno de estos dispositivos en el hogar. La compra es más bien una inversión a largo plazo, ya que es un dispositivo que te será de utilidad por varios años. No esperes más y compra el tuyo propio hoy mismo.
